La atención psicológica a la población LGBTI en pandemia

"El coordinador técnico del servicio aseguró que aumentaron las consultas; la mayoría están vinculadas a casos de violencia intrafamiliar, discriminación y miedo al contagio de covid-19."

Entrevista a Gonzalo Gelpi
Fecha: 16 de abril 2021.
Medio: La Diaria
Temas en el artículo: salud mental, LGBTI, Coronavirus.
Acceso a nota completa: https://ladiaria.com.uy/feminismos/articulo/2021/4/la-atencion-psicologi...

El encierro, el aislamiento, la distancia física con otras y otros, el desempleo, la pérdida parcial o total de los ingresos y el continuo miedo a la enfermedad o a la muerte son algunas de las consecuencias de la pandemia que pueden impactar, en mayor o menor medida, en la salud mental de la población. Para las personas LGBTI, estos problemas pueden desatar además problemáticas específicas, como un mayor riesgo de atravesar situaciones de violencia intrafamiliar y de pareja o episodios de discriminación. Es que, en muchos casos, la crisis económica obligó a que tuvieran que volver a la casa de las mismas familias que las expulsaron una vez que decidieron asumir su orientación sexual o identidad de género. En otros, como pasó con las mujeres que convivían con varones violentos, el encierro favoreció situaciones de violencia doméstica.

Algunas de estas cuestiones surgieron el último año durante las consultas al Centro de Referencia Amigable (Cram), el servicio gratuito de orientación y atención psicológica para la población LGBTI, creado en 2014 a través de un convenio entre la Facultad de Psicología (FPsico) de la Universidad de la República (Udelar) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). El Cram es dirigido en Montevideo por un equipo de docentes del Instituto de Psicología de la Salud y del Instituto de Psicología Clínica de la facultad, y por año participan 24 estudiantes que realizan su práctica profesional ahí. Desde 2017, además, el Centro de Atención en Psicología Afirmativa LGBTI gestiona un “servicio espejo” en la Regional Norte, que da cobertura a personas de Salto, Rivera, Artigas y Paysandú. La idea es que, eventualmente, tenga alcance nacional.

El centro interviene desde un paradigma de derechos humanos que contempla la perspectiva de género y la diversidad. Ofrece tres prestaciones: consultas únicas de asesoramiento y apoyo psicológico –que se intentan resolver entre uno y tres encuentros–, sesiones semanales de psicoterapia –que tienen un año de duración– y dispositivos grupales no terapéuticos de prevención primaria y secundaria –que funcionan una vez por semana durante tres meses–. Esta última prestación es la única que quedó suspendida por la pandemia; las otras dos se adaptaron a la virtualidad.

Esa adaptación implicó que en marzo de 2020 el equipo docente tuviera que tomar cursos de primeros auxilios psicológicos, “que es lo que se suele utilizar para situaciones de crisis humanitaria, sanitaria o de cualquier tipo”, familiarizarse con herramientas digitales para llevar adelante los procesos de consulta y, a su vez, “formar a las y los estudiantes en telepsicología casi al mismo tiempo que nos estábamos formándonos nosotros”, explicó el docente y coordinador técnico del Cram, Gonzalo Gelpi, a la diaria. A partir de abril de ese año, la atención pasó a ser a través de videollamadas de Whatsapp y encuentros en plataformas como Zoom, Skype y Google Meet.

Gelpi, que es licenciado en Psicología y magíster en Género, Sociedad y Políticas Públicas, aseguró que 2020 fue el año con más consultas desde que se creó el servicio: sólo de abril a diciembre se atendieron 64 procesos, un número que incluye tanto consultas únicas como psicoterapias.

Consultado sobre qué población parece haber sido la más afectada por la pandemia dentro del colectivo LGBTI, en función de la asistencia solicitada, Gelpi se refirió a las personas trans, que son “las que están en mayor desventaja social”.
 

¿Cómo hago para contactarme con el Cram?

El mensaje debe incluir nombre completo, edad, número de celular, una breve descripción del motivo de consulta y una franja horaria de preferencia (mañana, tarde o noche).

Si se solicita la prestación de consulta única para asesoramiento y orientación, el tiempo de demora para el encuentro es de máximo una semana. En el caso de la psicoterapia, la lista de espera oscila hoy en día entre dos y tres meses. De todas formas, si el equipo del Cram considera que es necesaria una intervención antes de ese período, puede convocar a una consulta única con la persona para evaluar el panorama y definir qué estrategia es mejor seguir.

Pueden solicitar la psicoterapia las personas LGBTI que residan en Montevideo y área metropolitana, Salto, Rivera, Artigas y Paysandú, según establece el convenio vigente. Las consultas únicas pueden realizarse desde cualquier punto del país.

Fuente: La Diaria